miércoles, 10 de abril de 2013

Lectura y reflexión. Isaías (1,18-19). Invitación a Jerusalén a que se convierta.

ISAÍAS (1, 18-19)
"Invitación a Jerusalén  a que se convierta.
Venid, pues, hagamos cuentas, -dice Yavé.
Y si vuestros pecados son como la grana, blanquearán como la nieve; si son rojos cual la púrpura se volverán como la lana. Si sois sumisos y obedientes, comeréis los frutos del país".




Reflexión. 
 Esta lectura  la podemos ver o entender desde una doble perspectiva. Dios nos hace saber que:Todos somos Jerusalén, templo o ciudad de DIOS. Él está presente o quiere estar presente en nuestra ciudad, que somos nosotros mismos. Muchas veces rodeadas de muros o murallas  infranqueables. Esos muros nos apartan de ÉL, que es el Señor, Dios y Todopoderoso. Esos muros, nuestras debilidades, contradicciones, nuestros errores humanos nos hacen sentir cada vez más pequeños en el día a día, en la rutina. Por eso hoy Jesús, que es Dios hecho carne nos quiere transmitir que no debemos de estar temerosos o tristes: “ nuestros pecados blanquearán,”..."si son rojos como la púrpura se volverán lana".” ÉL esta aquí para abrirse paso entre nosotros y nos necesita tal cual somos y nos encontramos en este momentos. Nuestros errores humanos blanquearán... nuestra vida humana relucirá cual púrpura. Dejemos que¡¡ DIOS SEA DIOS.!!!!! y comeremos los frutos del paraíso..


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