Hoy domingo, 16 Octubre tomamos para esta reflexión, la primera lectura de hoy:
Libro del Éxodo (17, 8-13)
En aquellos días, Amalec vino y atacó a Israel en Redidín. Moíses dijo a Josue:
"Escoge unos cuantos hombres, haz una salida y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré en pie en cima de la montaña con el bastón de Dios en mi mano"
Hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; entre tanto, Moisés, Aarón y Jur subieron a la cima del monte. Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec. Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Jur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol. Y Josué derrotó a Amalec y a su pueblo a filo de espada.
Reflexión.
De esta lectura, se deja entrever la importancia de nuestra actitud y oración hacia Dios. Mientras Moisés levantaba sus manos, vencía Israel. Mientras todos y cada uno de nosotros permanecemos orantes y perseverantes en nuestra comunión con Dios, en nuestras luchas diarias vence Él a través nuestro. Dios vence. Pero mientras Moisés las tenía bajadas vencía Alamec. Pero sin embargo, si creemos que solo con nuestras fuerzas basta, sin recurrir a Dios. Vence el mundo, el egoísmo, el hombre. No Dios. Finalmente en la lectura, dándose cuenta de la necesidad de levantar los brazos a Dios ,Aarón y Jur sostenían las manos de Moisés el uno de un lado y el otro de otro. Y Josué derrotó a Amalec y a su pueblo a filo de espada.
Por ello, levantemos nuestros Brazos: intenciones, suplicas, suspiros y necesidades a Dios y confiemos en que nada hay imposible para ÉL.
Mi humilde intención para este día y siguientes es levantar mi mirada a Dios y decirle que quiero permanecer junto a Él. AMÉN.
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