Con el resto de las lecturas del día esta parece que pasa desarpercibida; pero en ella se basa nuestra esencia cristiana. "Vosotros no estáis en la carne, sino en el Espíritu; en cambio, si alguien no posee el Espíritu de Cristo no es de Cristo."
Cuando repito en mi mente no es o eres de Cristo, me entra profunda tristeza. Todos queremos ser de Cristo. No como un tradicion cultural impuesta por nuestra sociedad sino como un Dios que vive en nuestra alma y transforma nuestro "Yo". Es una gracia del Espíritu de Dios habitar en nosotros. Debemos de entrar en recogimiento y pedir la llegada su llegada a nuestro corazón. Hay que dejar fluir su Santo Espíritu. Es romper las ataduras de tradiciones y ritos y acercarnos a la esencia de CRISTO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario