Nada tiene que ver con lo que es en realidad.
Orar es:
"Orar es un clamor de mi corazón al corazón de Dios".
"Orar es una súplica". Es declarar a Dios nuestro amor. "Jesús te amo". Y nuestra confianza. "Jesús en ti confío".
Muchas veces no hace falta entretenernos en largas oraciones o himnos.
Es declararle que le tenemos presente en nuestra rutina diaria con una jaculatoria que emane de nuestro interior. "Jesús, ten piedad de mi". De corazón a corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario